A exactamente una semana de la toma de la sede gremial, los desocupados de la Uocra comenzaron la jornada con cortes de ruta en distintos puntos de la provincia. Los integrantes de la agrupación “Obreros Constructores Neuquinos” afirman que no se identifican con ninguno de los referentes del sindicato de la construcción y que su único reclamo es por trabajo tanto en yacimientos, como en la obra pública.
Hasta el momento, fuentes policiales informaron de un corte en el cruce de las Rutas 7 y 51, en Vista Alegre. Además, los dirigentes de la agrupación indicaron que también bloquean el tránsito en San Patricio del Chañar (Ruta 7 y Picada 11), en Sauzal Bonito (Ruta 17 e ingreso a la localidad) y Plaza Huincul (Ruta 22, a a la altura de la sede de Tránsito).
La modalidad de los cortes de ruta ha sido la utilizada por esta agrupación para llamar la atención del interventor gremial, Víctor Carcar, quien retomó la dirigencia hace dos años, después de ser liberado de la causa Arbos. Sin embargo, la semana pasada tomaron las oficinas de la calle Bouquet Roldán asegurando que no se había realizado la reunión que les prometieron para levantar cortes de rutas que realizan en distintas localidades de la provincia.
Esta toma recordó a la que comenzó el 10 de junio del año pasado, cinco días después de la balacera que se desató en el yacimiento Sierras Blancas por la que terminó internado el delegado Juan Acsama y permanecieron en prisión preventiva el dirigente de Uocra Juan Carlos Levi e integrantes de su facción. Para Carcar, esa protesta y la de hoy están vinculadas porque, aseguró, las protagonizan muchas de las mismas personas.
A dos días de ocupar la sede, los obreros volvieron a las rutas, luego de que se frustrara una reunión convocada por la Subsecretaría de Trabajo. Explicaron que Carcar puso como condición para participar que desalojen las oficinas, pero los manifestantes se negaron asegurando que es su única forma de presionar.
Sin un acercamiento posible a la vista, el conflicto continúa, agravado esta vez por la crisis causada por la pandemia. Carcar aseguró que unos 3.000 puestos laborales están en riesgo y que la mayoría corresponden al sector hidrocarburífero.
