Escribe el Diputado Nacional por el Frente para La Victoria, Alberto Ciampini.
Hoy se festeja en nuestro país el Día de la Militancia, en homenaje a la vuelta del General Perón a la Argentina, el 17 de noviembre de 1972, después de casi 18 años de exilio. Aquel día de reparación histórica, dio por finalizada la llamada Resistencia del Movimiento Peronista y en las calles se vivió nuevamente el triunfo y la alegría del pueblo.
A 43 años de dicho acontecimiento y en un contexto socio histórico completamente diferente, se sigue demostrando que la militancia representa la única fuerza capaz de resguardar, sostener y garantizar la continuidad de un proyecto político de corte popular.
Hoy nos encontramos en medio de una coyuntura política particular que nos pone ante el desafío histórico de reafirmar el camino iniciado el 25 de Mayo de 2003 de la mano de un proyecto federal e inclusivo encabezado por Daniel Scioli, frente a un modelo de país para pocos, que sigue los lineamientos del capital financiero internacional y las grandes corporaciones mediáticas.
Y en ese sentido no es casual que desde hace varias semanas se perciba en todo el país un clima de militancia permanente, de liturgia peronista, y de compromiso con lo conseguido que supera, y hasta ha dejado en un segundo plano, a las estructuras partidarias tradicionales. Aquello no es más que la demostración de unidad de un pueblo que no quiere retroceder y defiende las banderas de justicia social, soberanía política e independencia económica.
Como Diputado Nacional saludo y felicito la autoconvocatoria ciudadana y la organización colectiva. Pero desde mi lugar de militante los llamo a honrar este día militando con más compromiso que nunca, con la convicción de que éste es el camino y la humildad para reconocer al que piensa distinto. Debemos redoblar los esfuerzos, actuar con conciencia y hacer valer el peso del pueblo en las calles.